"Alrededor de 1890, llegó a Lima una modesta familia de emigrados colombianos (probablemente algún político exiliado y los suyos) y se avecinó en la calle del General, muy próxima al cuartel de Santa Catalina. Como en dicha familia se contaban unas jóvenes casaderas y atractivas, estas solían organizar frecuentes fiestas bastante alegres a la que llamaban huachafas. La expresión fue bien acogida por los concurrentes del contiguo cuartel y con el tiempo las dueñas eran conocidas por el sobrenombre de huachafas. La denominación de la fiesta para a plicarse a sus organizadores que eran modestas muchachas de clase media, de cierta estrechez económica y que se esforzaban por aparentar ante sus invitados y vecinos más de lo que eran o tenían."
Núñez, Estuardo, en Peruanismos, citado por Pinto Gamboa, Willy. Envés y reflexión de lo huachafo. Lima: Juan Mejía Baca, 1978 (p 140)